Ayer lunes, 15 de junio se celebró en el Salón de Actos un homenaje en memoria de nuestra compañera Mercedes Bailo, mi amiga MERCHE.
"Aún no me creo que ya no estés.
No me creo que te hayas ido. Así de repente, como si fueras un papel
arrastrado por el viento, llevado hasta el país del nunca jamás,
donde estoy segura de que estás descansando, tranquila y en paz. Aún
oigo el eco de esas historias tan graciosas que nos contabas, tus
tacones caminando por el pasillo, aún recuerdo la sonrisa de
hoyuelos que se te ponían cuando hablabas de tus familiares más
cercanos, la manera en la que te brillaban los ojos y el sonido de tu
enorme corazón chocando contra tu pecho. Recuerdo tus manías y
costumbres, como que te gustaba ir siempre conjuntada y que le ponías
tu nombre a todos tus libros por si prestabas alguno. Y nunca se me
olvidará tu voz, imponente, segura y decidida. Por no hablar de tu
particular acento, nos hacía tanta gracia... Y todas y cada una de
nosotras nos dábamos cuenta, de lo mucho que te gustaba enseñarnos,
vernos aprender, y notábamos esa ilusión que te llenaba el alma y te
recorría cada parte de tu cuerpo, llenándote de vida, y asiéndote
feliz. Porque seguro que lo eras, esa sonrisa que nos traías cada
mañana era demasiado preciosa para ser fingida. Y sabemos que no
eras perfecta pero no nos importaba, porque lo único que hacías era
transmitirnos ilusión, conocimiento, paz y cariño. Y sólo podíamos
devolvértelo comportándonos bien, con pequeñas muestras de cariño,
pero sin olvidarnos de que eras nuestra profesora, aunque seguro que
la mayoría estaría encantada de ser algo más, conocida, amiga,
compañera. Gracias por habernos regalado tanto, por habernos hecho
pensar y reflexionar lo impredecible pero importante a nuestros
ignorantes ojos, por significar tanto para nosotros y haber estado a
nuestro lado, por habernos hecho cómplices de tus miradas, y
compañeras de tus risas. Algunas personas te apreciarían más que
otras, pero está claro que hoy, aquí en este preciso momento, todas
las personas presentes, te dedican estas preciosas palabras, que
aunque no se puede explicar lo mucho que nos importabas con simples
adjetivos, te queremos demostrar, estés donde estés, que nos
importas de verdad, que te extrañamos, que te queremos y sobretodo
te deseamos suerte, para que seas feliz y te acuerdes de nosotros,
allí donde los ángeles cantan, y si te has convertido en uno de
ellos, cántanos una dulce melodía como un último regalo a nuestros
pobres corazones, que yacen por un momento, presos de tu recuerdo".
De unas alumnas, Natalia y Judith
No en vano dicen que en esta vida todo tiene solución menos la muerte. Cuando muere un ser que amamos profundamente sentimos un dolor que nos traspasa el alma y nuestro corazón se rompe en incontables pedacitos de frustración al perder para siempre a aquella persona tan especial que acariciaba nuestro ser con cada mirada. Aún recuerdo el primer día que llegastes a clase, todos nos quedamos impactados al ver tu sonrisa y tu peculiar voz. Poco a poco, nos impactastes por tu manera de ser, por tu manera de cuidar tus palabras, por tus esfuerzos constantes para seamos, como tú decias ''personas de provecho''. Gracias por hacerme amar tu asignatura. Ahora los ángeles deben estar presumiendo de que tu formes parte de ellos. Siempre en mis recuerdos.
ResponderEliminarDe tu alumna Ana.